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Uno de los componentes vitales de nuestros dispositivos es sin duda la batería. Esta pequeña pieza de ingeniería permite almacenar carga eléctrica para que nuestro teléfono disfrute de horas de funcionamiento ininterrumpido.
A pesar de su importancia, muchos usuarios desconocen los problemas que puede tener no atender como es debido las necesidades de éstos componentes.
Ya no existe el efecto memoria
El efecto memoria de una batería se producía en las baterías de tipo NiCd y NiMH (un ejemplo serían las pilas recargables) al cargar la batería antes de que se descargase por completo. Esto provocaba la aparición de unos cristales dentro de la misma que reducían la capacidad completa. Las baterías de Li-Ion, las más usadas hoy en día en prácticamente todos los dispositivos, no cuentan con este problema. Esto deja atrás la práctica de cargar y descargar totalmente un dispositivo.
Aunque no resulte lógico pensarlo, las baterías Li-Ion se han de cargar entre un 30% o un 80%. Es mucho mejor que hacerlo de forma completa siempre que la carguemos. Sería conveniente hacer las cargas completas tras unas cuantas recargas parciales.
No descargues la batería completamente
Las baterías Li-Ion, precisamente, sufren la dolencia contraria a las antiguas baterías con efecto memoria: no es conveniente descargarlas completamente; es más, dejar que una batería se descargue por debajo del 5% o 10% es incluso perjudicial.
Mantén la batería sobre el 40% de carga
Normalmente las baterías de los dispositivos recién comprados traen alrededor de un 40% de carga en su interior. Este dato no es un capricho y no debes cargarlas inmediatamente para remediarlo: es la carga idónea con la que una batería Li-Ion puede aguantar largos periodos de tiempo sin ser usada. Si vas a dejar de usar tu teléfono durante mucho tiempo, también debes dejarlo con una carga de batería cercana al 40%.
Evita mantener el teléfono conectado
Es perjudicial descargar la batería completamente, pero igual de perjudicial es mantenerla conectada a la corriente eléctrica cuando ya ha alcanzado el 100% de carga. Aunque no necesariamente debe ocurrir algo, mantener la batería al 100% conectada a la red más tiempo de lo debido puede incentivar la aparición de posibles cortocircuitos que hinchen las baterías.
Combate las temperaturas bajas y altas
Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar seriamente a la integridad de cualquier batería. No recomendamos exponer un dispositivo, por ejemplo, al sol (mientras estamos tumbados en la piscina o playa), ni tampoco al frío directo de la nieve o el hielo durante mucho tiempo.
Usa cargadores adecuados
Normalmente solemos usar cualquier cargador que encontramos a mano para cargar todos los dispositivos compatibles que tenemos cerca. No es lo ideal. Cada dispositivo está diseñado para trabajar con una potencia de carga idónea, por eso es importante usar siempre el cargador que incluye en su embalaje original.
Aunque no es recomendable descargar la batería completamente, como ya hemos comentado, pueden surgir pequeños errores de lectura de carga que se solucionan, habitualmente, descargando por completo la batería y cargándola durante unas horas con el dispositivo apagado. Esta técnica sirve para calibrar la batería.
¿Y cuando todo falla? Llegan las PowerBank
Cuando nos quedamos sin batería en nuestro dispositivo, a pesar de seguir todos los pasos que hemos propuesto, no todo está perdido. Desde hace un tiempo existen en el mercado unas pequeñas ayudantes que nos aumentarán la batería de nuestros dispositivos siempre que queramos: las baterías externas o PowerBanks.
Estos pequeños y compactos dispositivos almacenan energía para transmitírsela a la batería de nuestro dispositivo siempre que sea necesario.
